Mudarse puede llegar a ser una actividad de riesgo para
nuestra salud mental. Sobre todo para aquellas personas con pareja e hijos. Te presentamos
5 sencillas ideas para que la preparación de tu mudanza sea un poco más fácil (y menos estresante).
1. No dejes la organización de la mudanza para
dos o tres días antes de la cita. Lo único que conseguirás es ponerte de
los nervios hasta con las tareas más sencillas. Planificar y realizar los
preparativos previos apenas te llevará un rato cada día y te ahorrará mucho
trabajo en los propios días de mudanza.
2. Cuidado con las
cajas de mudanzas reutilizadas. Conseguir cajas para empaquetar nuestros
objetos a priori puede parecer sencillo si recurrimos a cajas usadas de amigos
y de las que les sobran a las tiendas de nuestro barrio. Pero podemos tener
desagradables sorpresas. Hay que tener en cuenta las condiciones en la que se
encuentran o correremos el riesgo de ver todos nuestros objetos manchados o
tirados por tierra. Por lo tanto, tendremos que ser selectivos entre todas las
que consigamos. También hay que tener en cuenta que casi siempre, en una
mudanza es más fácil que falten cajas a que sobren.
3. No llenes hasta
los topes las cajas. Si tienes cajas muy grandes, no cedas a la tentación
de llenarlas hasta los topes con objetos muy pequeños pensando que así
aprovechas mejor el espacio. El ejemplo perfecto es el de los libros, mejor
guardarlos en varias cajas pequeñas que en una grande. Tu espalda te lo
agradecerá y evitas el riesgo de que acaben desperdigados por el suelo.
4. Prepara el cambio
de domicilio para la correspondencia. Especialmente la bancaria. Puedes
solicitar en tu oficina que te activen el servicio de buzón electrónico. De
esta forma toda la documentación la recibirás en tu bandeja de correo. Una vez
haya pasado un plazo razonable desde que estés en tu nueva residencia puedes solicitar
que vuelvan al correo tradicional. Así evitaras que terceras personas puedan
tener acceso a tus datos bancarios.
5. Extrema las
precauciones con los documentos importantes y objetos de valor. Durante los
días previos a la mudanza en los que la casa puede estar patas arriba (y puede
que con bastante tráfico de personas ajeas a tu familia) y hasta el propio desplazamiento, es muy importante
que controles directamente este tipo de objetos. Si vas a contratar a una empresa de mudanzas,
aunque por supuesto no dudamos de su honorabilidad y profesionalidad, lo mejor
es que los lleves contigo en todo momento.
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